Sabemos que una buena alimentación puede ayudarnos a perder peso o a mejorar nuestra salud, no obstante, no solemos pensar en la relación que existe entre alimentación y salud mental, pero, ¿sabías que ambas podrían ir de la mano? Nuestra alimentación desempeña un papel crucial en nuestro bienestar emocional. De hecho, se dice que el estómago es nuestro segundo cerebro. ¿Quieres aprender cómo mejorar tu salud mental a través de tu alimentación? Entonces sigue leyendo.
¿Cuáles son los mejores alimentos para regenerar la relación entre alimentación y salud mental?
La salud mental depende en gran medida de mantener un óptimo estado nutricional, ya que el cerebro humano requiere de una constante y elevada cantidad de energía para funcionar correctamente, especialmente de glucosa. Por ello, alimentarse adecuadamente implica elegir alimentos ricos en nutrientes específicos:
- Frutas y verduras. Las investigaciones han demostrado que son antioxidantes y contienen vitaminas A, C y E, las cuales juegan un papel importante en la lucha contra los trastornos relacionados con el estrés, como la depresión y la ansiedad.
- Pescados, nueces y semillas. Son grasas saludables que contienen ácidos grasos omega-3 que ayudan a aliviar la inflamación y los síntomas depresivos.
- Legumbres y granos integrales. La fibra contribuye a estabilizar los niveles de azúcar del cuerpo, teniendo un impacto positivo en el control del estado de ánimo y, además, aporta nutrientes esenciales para que el cerebro funcione adecuadamente.
6 consejos para mejorar tu ánimo a través de tu alimentación
Si desconocías la relación entre la alimentación y la salud mental, es hora de poner en práctica buenos hábitos para cambiar tu estilo de vida a uno más saludable. Los consejos que te damos, son los siguientes:
- Prioriza la comida real y ten una dieta balanceada. Incluye en tu régimen nutricional alimentos frescos y de temporada, evitando aquellos que vienen envasados o procesados. Estos alimentos te proporcionan los nutrientes necesarios para mantener una mente sana.
- Incorpora grasas saludables. A pesar de la mala fama que tienen las grasas para muchos, se debe recalcar que no todas las grasas son malas. De hecho, son necesarias, ya que alimentos como el aguacate, nueces o pescados aportan ácidos grasos de omega-3, los cuales son esenciales para mejorar el estado de ánimo.
- No saltes ninguna comida. Muchos expertos en nutrición recomiendan no saltarse ninguna comida, puesto que esto lleva a la persona a sentir hambre por no comer suficiente. Por lo que llevará a la persona a sentir sensación de irritabilidad y ansiedad.
- Limita el consumo de alimentos procesados. Los alimentos que contienen altos azúcares suelen carecer de nutrientes esenciales y pueden afectar negativamente a nuestra salud mental. Por lo que es aconsejable reducir su consumo y optar por otras alternativas más saludables.
- Mantente hidratado. El cerebro está constituido de una gran cantidad de agua; por ello, para que funcione correctamente, el agua es fundamental. De hecho, una ingesta insuficiente de agua se asocia al empeoramiento del humor, menor felicidad y satisfacción. Por ello, asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día para mantener tu mente en plena forma.
- Busca un equilibrio. Debes aprender a disfrutar de tus comidas y evitar dietas extremas que puedan generarte ansiedad y estrés. Además, comer despacio también es una práctica que puede tener un impacto significativo en tu salud, ya que tiene muchos beneficios como sentir una mayor saciedad, mejora la digestión y reduce el estrés.
¿Qué efectos tienen los alimentos procesados y azucarados en la conexión entre alimentación y salud mental?
Los alimentos procesados son aquellos que han sido modificados a partir de procesos industriales y que tienen altos niveles de azúcares. Se suele ingerir este tipo de alimentos como vía rápida por falta de tiempo o como snack, ya que suelen venir envasados y listos para consumir.
No obstante, debemos de tener en cuenta que la Organización Mundial de Salud recomienda que el consumo de azúcares libres no sea superior al 5% en la ingesta calórica diaria. Además, nuestro cuerpo no necesita azúcar para funcionar, sino glucosa; por lo tanto, podemos obtenerla de alimentos que tengan un buen valor nutricional y evitar aquellos que nos aportan calorías vacías.
Asimismo, debes prestar atención a tu genética, ya que puede ser un indicador de que puedes tener una tendencia a un mayor consumo de azúcar. Además, un mayor consumo de azúcares libres puede estar relacionado con un mayor riesgo a padecer obesidad o diabetes, e incluso, con algunos problemas psicológicos como depresión o ansiedad.
Por ello, es importante priorizar una dieta equilibrada, rica en nutrientes y evitar un consumo excesivo de alimentos procesados y azucarados para mejorar tu relación entre alimentación y salud mental.
Si lo sientes en tu barriga, hazle caso
Se han realizado múltiples estudios de la relación entre alimentación y salud mental, en la que se han concluido que existen evidencias en las que la serotonina que se encuentra en nuestro tracto gastrointestinal mejora la regulación del sueño y el estado de ánimo. Por lo que mantener una microbiota saludable, es esencial tanto para nuestra salud como para nuestra salud mental.
Además, cada vez más nutricionistas y médicos están interesados en estudiar las relaciones que existen entre genética y nutrición para ajustar la dieta de cada individuo para prevenir ciertas enfermedades y mejorar su salud.
La alimentación y la salud mental son dos elementos inseparables para poder invertir en tu bienestar a largo plazo. ¿Y tú? ¿Ya cuidas de tu alimentación?