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La depresión postvacacional también conocida como estrés postvacacional es la ansiedad que sentimos de tener que volver a adaptarnos a nuestra rutina diaria. ¿Pero por qué nos sentimos tan mal después de las vacaciones? La vuelta a la realidad puede ser muy complicada, sobre todo si tu realidad no te hace feliz. De hecho, hay diferentes factores que pueden agudizar los síntomas de la depresión postvacacional, entre ellos, la personalidad del individuo, su posible genética, su estilo de vida, las características de su empleo y entorno laboral y su habilidad para gestionar el tiempo. ¿Qué es la depresión postvacacional? Este síndrome postvacacional es un proceso de adaptación a tu vida cotidiana tras un período de vacaciones, pero a veces este proceso no se realiza con éxito y desencadena una serie de molestias y un estado de ánimo caracterizado por la melancolía, ansiedad y tristeza. A pesar de que la depresión postvacacional sea un fenómeno común, no debemos de ignorar las causas que nos genera ese malestar buscando posibles estrategias y soluciones para minimizar el impacto y facilitar la adaptación al ritmo de vida normal. ¿Por qué sentimos la depresión postvacacional? El estilo de vida en vacaciones, en el que predomina la libertad y la flexibilidad, choca con la vuelta a la rutina acompañada frecuentemente de presión y obligaciones. Este cambio abrupto hace que esa readaptación pueda ser una experiencia traumática, tanto física como psicológica. ¿Pero qué hay en nuestra rutina diaria que nos genere tanto malestar volver a ella? Esas emociones desagradables que sientes al pensar en volver a la cotidianidad, quizás te estén dando un mensaje de que no estás feliz con ciertas situaciones de tu vida, como por ejemplo, la inadaptación al trabajo, ¿cuántas veces habremos escuchado la frase: “esto no está pagado”? Las circunstancias en las que te encuentres influyen en tu adaptación a la vida diaria. Por ello, las vacaciones también deben ser un punto de reflexión para ti y acabar con todas esas situaciones que te generan ansiedad y restan calidad a tu vida. Además, debemos de tener en cuenta que la personalidad y la forma en que las personas abordan los desafíos de la vida es un factor esencial y gran parte de esta variabilidad se puede atribuir a la genética única que posee cada individuo. Tips para evitar la depresión postvacacional Retoma tu rutina poco a poco. No intentes estar al 100% desde el primer momento, permítete tu tiempo para estar desganado y date tiempo de reajuste. Planea actividades que te gusten. A pesar de que las vacaciones hayan terminado, no significa que no puedas seguir haciendo planes que te gusten; de esta forma, evitas sentir que las vacaciones y el trabajo son antagónicos. Mantén un equilibrio. A pesar de que las obligaciones y las presiones aumentan, busca tiempo en tu rutina para ti y para hacer actividades que te relajen. No descuides tu salud. Recupera una rutina de sueño, una alimentación adecuada y realiza algún ejercicio físico que te mantenga activo y te motive. No te enfoques en el análisis de sensaciones negativas. Cuánto más nos concentremos en las pocas ganas que tenemos de volver y en lo mal que nos sentimos, peor te sentirás. Crea rutinas positivas, práctica la meditación y la gratitud para cambiar tu enfoque a uno más optimista. Si hay algo en tu vida cotidiana que te hace infeliz, no tengas miedo de cambiarlo. ¿Necesitas un cambio en tu vida? La depresión postvacacional es una bajada a la realidad en la que se nos vuelve a equilibrar los niveles de dopamina debido a las actividades novedosas y de recompensa. Por lo que es normal sentir ese período de estrés postvacacional cuando tienes que volver a tu rutina. Pero, también debes plantearte si ese tiempo de desconexión te ha servido para darte cuenta de que hay circunstancias de tu vida que realmente no te están haciendo feliz, como trabajos precarios, no poder conciliar la vida laboral con la familiar o vínculos con personas que no te aportan lo que necesitas. Plantéate nuevas posibilidades, quizás así no te cueste volver tanto a tu vida diaria. ¿Estás preparado/a para un cambio y ser feliz?

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