¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad y el estrés son emociones normales que todos experimentamos en cierta medida. Sin embargo, cuando estas emociones se vuelven excesivas y comienzan a afectar nuestra capacidad para llevar una vida normal, pueden convertirse en trastornos de ansiedad y estrés.
Aunque la ansiedad y la respuesta de estrés pueden presentar algunos síntomas similares, existen diferencias clave entre ellas:
- La ansiedad se caracteriza por preocupación excesiva y miedo, es decir, principalmente se trata de un fenómeno cognitivo con impacto sobre nuestro organismo.
- Por otro lado, el estrés se refiere a la activación de nuestro sistema nervioso en respuesta a un evento concreto (un reto o una amenaza) y se trata de un fenómeno principalmente fisiológico en el que se produce una liberación de cortisol y otras hormonas.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?
Los síntomas esta alteración son muy variados y dependen en gran medida de las condiciones de la persona, tanto físicas como psicológicas. Sin embargo, algunos de lo síntomas más habituales son:
- Preocupación constante y excesiva.
- Problemas de concentración.
- Dificultad para dormir.
- Fatiga y falta de energía.
- Hipervigilancia o tensión muscular.
- Aumento del ritmo cardíaco
- Padecer problemas gastrointestinales
- Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
¿Cómo sé si sufro un trastorno de ansiedad?
Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se suelen producir episodios en los que afloran, de manera repentina, sentimientos de ansiedad intensa y miedo o terror, que alcanzan un pico máximo en una cuestión de minutos. Esto es lo que se denomina como ataques de pánico o crisis de ansiedad.
Las personas que sufren dichos trastornos suelen presentar varios de los síntomas descritos arriba de forma persistente, y los sentimientos de ansiedad o pánico que experimentan les resultan difíciles de controlar e interfieren con las actividades de su vida diaria. De hecho, con el propósito de prevenir estos sentimientos y sensaciones, es posible que eviten ciertos lugares o situaciones.
Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida, no obstante, es importante que prestes atención a los síntomas y trates de incorporar hábitos que te ayuden a mantener tu estabilidad. Sin embargo, si los síntomas persisten y crees que puedes tener problemas, es importante que busques ayuda profesional. La ansiedad es una condición tratable y hay muchas opciones de prevención y tratamiento disponibles, pero es importante que un profesional de la psicología realice una evaluación adecuada para que pueda proporcionarte unas pautas que se adapten a tu caso.
¿Cómo se siente un ataque de pánico o crisis de ansiedad?
Los ataques de pánico son episodios a corto plazo de preocupación excesiva y miedo intenso. Si estás sufriendo un ataque de pánico, es posible que te sientas abrumado y muy alterado e incluso que sientas miedo a desmayarte o a morir. Algunos síntomas comunes de un ataque de pánico incluyen:
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- Palpitaciones o latidos cardíacos rápidos
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- Sudoración
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- Temblores o sacudidas
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- Dificultad para respirar o ahogo
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- Dolor o molestias en el pecho
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- Náuseas o dolor abdominal
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- Sensación de mareo o de irrealidad
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- Pérdida de control o sensación de estar a punto de perder el control
Si sientes que estás sufriendo un ataque de pánico, es importante buscar ayuda inmediata. Los ataques de pánico pueden ser muy aterradores, pero existen técnicas que pueden ayudar a controlar los síntomas y prevenir futuros ataques. No tienes que lidiar con los ataques de ansiedad por tu cuenta, hay ayuda disponible.
¿7 consejos para combatir la ansiedad?
Si sufres esta alteración a causa de los estresores a los que te enfrentas en tu día a día, aquí te dejamos 7 consejos que pueden ayudarte a controlar los síntomas y vivir de manera más tranquila:
1. Practica la respiración profunda y lenta. Esto puede ayudar a calmar el sistema nervioso y reducir la ansiedad.
2. Haz ejercicio regularmente. El ejercicio puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad y mejorar tu bienestar general.
3. Evita el consumo de alcohol y drogas. Estas sustancias pueden aumentar el riesgo a padecer dicha alteración a largo plazo.
4. Duerme lo suficiente. El sueño adecuado es esencial para mantener la salud mental y física.
5. Haz técnicas de relajación, como la meditación o el yoga. Estas técnicas pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
6. Come una dieta saludable y equilibrada. Una dieta saludable puede mejorar tu bienestar mental y físico.
7. Busca ayuda profesional si sientes que no puedes manejar la ansiedad por tu cuenta. Los terapeutas y otros profesionales de la salud mental pueden proporcionar apoyo y tratamiento efectivo para la este trastorno.
