¿Qué es la depresión?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta a millones de personas en todo el mundo. Los síntomas de depresión se caracterizan por una tristeza profunda, falta de interés o placer en actividades que antes eran agradables, cambios en el apetito y el sueño, fatiga y dificultad para concentrarse. La depresión también puede acompañarse de pensamientos negativos, como sentirse sin esperanza o pensar que todo funciona mal.
La depresión no es solo “estar triste” o “sentirse bajo de ánimo” por un período de tiempo, es un trastorno grave que requiere atención médica y psicológica. Puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo eventos estresantes, cambios hormonales, problemas médicos y genéticos.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
Los síntomas de la depresión pueden afectar de forma grave a cómo se siente la persona, cómo piensa piensa y cómo coordina actividades diarias como dormir, comer o trabajar. La depresión puede afectar a cualquier persona, sin importar la edad, la procedencia, los ingresos, la cultura o el nivel educativo. Y aunque estos pueden variar de persona a persona, entre los síntomas de la depresión más frecuentes se incluyen los siguientes:
- Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o “vacío”
- Sentimientos de desesperanza o pesimismo
- Sentimientos de irritabilidad, frustración o intranquilidad
- Sentimientos de culpabilidad, inutilidad o impotencia
- Pérdida de interés o placer en las actividades y los pasatiempos
- Fatiga, disminución de energía o sensación de que está más lento
- Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones
- Dificultad para dormir, despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado
- Cambios en el apetito o en el peso sin haberlos planificado
- Dolores y molestias, dolor de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física aparente, o que no se alivian ni con tratamiento
Es importante tener en cuenta que los síntomas de depresión deben estar presentes de manera consistente durante un período prolongado de tiempo para ser considerados como un trastorno depresivo. De hecho, para realizar un diagnóstico clínico la persona debe presentar (al menos) cinco síntomas de depresión todos los días. De manera continuada durante casi todo el día, y por lo menos durante dos semanas.
Si estás experimentando algunos de estos síntomas, te recomendamos buscar ayuda de un profesional de la salud mental para poder recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuado. No dejes de buscar ayuda, hay una solución para mejorar tu bienestar emocional.
¿Cómo sé si tengo depresión?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a cualquier persona en cualquier momento de su vida. Como hemos mencionado arriba, para considerar que una persona padece este trastorno, esta debe manifestar varios de los síntomas de depresión de forma consistente. Mostrar un estado de ánimo depresivo o la pérdida de interés o placer en casi todas las actividades debe ser uno de ellos .No obstante, la depresión puede afectar a las personas de diferentes maneras, según su edad.
Por ejemplo, los niños pueden manifestar síntomas de depresión que van en la línea de mostrarse ansiosos, malhumorados, fingir estar enfermos, negarse a ir a la escuela, aferrarse a sus padres o preocuparse de que uno de ellos fallezca. Los adolescentes, pueden tener problemas en la escuela o una baja autoestima o pueden estar callados, frustrarse fácilmente o presentar síntomas de otros trastornos como los trastornos de la alimentación.
Por su parte, los adultos jóvenes con depresión tienen una mayor probabilidad de estar irritables, quejarse de haber aumentado de peso y tener hipersomnia, así como tener una perspectiva negativa sobre la vida y el futuro. Mientras que los adultos mayores a veces presentan síntomas de depresión menos evidentes y pueden informar de una carencia de emociones o anhedonia, en lugar de un estado de ánimo depresivo.
Una persona puede desarrollar una depresión a causa de factores muy diversos, entre los que se encuentran tanto factores ambientales, sucesos vitales y factores biológicos o genéticos. De hecho se estima que alrededor de un 40% de la depresión se debe a factores genéticos o bien a una interacción entre estos y el ambiente. Por lo que conocer nuestra predisposición genética a esta enfermedad a través de un test genético.
En cualquier caso, hay que recordar que la depresión es un trastorno emocional que puede afectar gravemente a las personas. Por ello si crees que tú o alguno de tus seres queridos presenta síntomas de depresión, es importante acudir a un profesional de la salud mental. Un psicólogo o psiquiatra podrá realizar una evaluación profunda y un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Ansiedad y depresión: ¿Se puede tener ambas?
Aunque la depresión y la ansiedad son afecciones diferentes, con frecuencia se manifiestan juntas. De hecho, en muchas ocasiones, la depresión aparece como desencadenante después de un periodo sufriendo problemas de ansiedad.
La ansiedad se puede dar como un síntoma más en una persona con un trastorno depresivo y viceversa, una persona con un trastorno de ansiedad puede presentar algún síntoma de depresión. Sin embargo también se puede dar el caso de sufrir un trastorno mixto ansioso-depresivo. Este trastorno se caracteriza por la combinación de síntomas característicos de la ansiedad y depresión, pudiendo presentar al mismo tiempo otros indicios. Tales como una pérdida de interés, incapacidad de experimentar placer, insatisfacción o un estado de ánimo bajo. Esto, junto con sentimientos de preocupación excesiva, irritabilidad y nerviosismos.
Los síntomas de ambas afecciones suelen mejorar mucho con asesoramiento psicológico, medicamentos, como antidepresivos, o con la combinación de ambas cosas. Además, introducir hábitos saludables en nuestro estilo de vida, como mejorar los hábitos de sueño, hacer deporte o buscar un mayor apoyo social suelen ser de gran ayuda a la hora de mejorar los síntomas de depresión y ansiedad.
Recuerda que no tienes que pasar por esto solo/a. Acude a un profesional y pide a las personas que te quieren que te apoyen en tu proceso de mejora.