Cómo influye el estrés positivo en tu vida

En general, cuando se habla de estrés se tiende a destacar únicamente los aspectos negativos de éste. Es decir, tendemos a considerar el estrés como un resultado emocional negativo de nuestra interacción con el entorno. Sin embargo, también existe la otra vertiente de este concepto, el estrés positivo. Pues cabe considerar al estrés como una característica adaptativa y necesaria para el ser humano y su correcto desarrollo.

Es importante realizar una distinción entre el distrés y el eustrés. El distrés hace referencia al estrés negativo que se deriva de situaciones que suponen un fuerte impacto para la persona. Por ejemplo, una situación de burnout laboral o la muerte de un familiar. Por otro lado, cuando se habla de eustrés se está haciendo referencia a un tipo de estrés que podríamos denominar como positivo o como adaptativo, por ejemplo, el estrés previo a una entrevista de trabajo o un examen.

El eustrés o estrés positivo

El eustrés es una sensación o estado positivo que estimula y motiva a las personas para afrontar situaciones que requieren de una adaptación o un afrontamiento. En general, el estrés es necesario para nuestro día a día, gracias a él somos capaces de levantarnos e ir a trabajar, estudiar o simplemente pasear. El problema se produce cuando el estrés positivo se convierte en estrés negativo debido a una falta de capacidad para gestionarlo de manera adecuada.

Cuando somos capaces de gestionar de manera adecuada el estrés, aumentamos nuestros niveles de energía y salud, nuestra productividad, creatividad, reflejos, proactividad y, sobre todo, nuestra estabilidad emocional, ya que la gestión emocional nos permite ser menos vulnerables al distrés.

Entonces ¿cómo podemos evitar el distrés o convertirlo en un estrés positivo? Algunos estudios han mostrado que las siguientes estrategías pueden serte de gran ayuda:

  • Incorpora ejercicios de relajación física y mental (meditación, Mindfullnes o deporte)
  • Adquiere hábitos saludables a nivel de alimentación. Una dieta saludable y equilibrada es fundamental para una buena estabilidad emocional.
  • Plantéate objetivos realistas en relación a tus capacidades actuales. Conforme adquieras conocimientos y capacidades tus niveles de autoconfianza mejorarán y tu distrés se reducirá.
  • Escucha música de manera habitual.
  • Tener una buena higiene del sueño y dormir entre 7-8 horas diarias.

Todo esto son factores ambientales o personales que podemos modificar para lograr reducir el distrés o aumentar el eustrés. Sin embargo, también debemos tener en cuenta que la sensibilidad al estrés también presenta un fuerte componente genético. Es decir, existen personas con mayor facilidad para evitar o reducir el impacto del distrés en sus vidas al mismo tiempo que potencian y promocionan su estrés positivo. Debido a esto, las técnicas de regulación emocional y afrontamiento cognitivo deben ser diferentes para cada persona, por lo que conocer nuestra genética para la sensibilidad al estrés puede ser fundamental para lograr promocionar nuestro eustrés frente al distrés.

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